Quisiera esta noche
participar en el avistamiento
de las tortugas que desovan,
seguir el litoral
hasta donde las olas conmueven
la arena muy adentro,
que una borrasca surja
y las hebras de mi cabello
pierdan la memoria genética del bucle.
Que una ola en su cresta
doble los goznes de mis rodillas,
me deje blanda como el celofán de otra onda.
Que surjan relámpagos
y mis párpados los cierre la muerte.
Que me engulla el mar
y quede varada en su lecho.