Líneas para señalar el tiempo
Las mujeres saben cómo esperar aquí.
Ellas huelen el polvo en el viento y saben que tú no has llegado todavía.
Crecí flaca, caminando por caminos de tierra,
bajo un sol de vidrio, murmurando con mis pasos.
Veinte años de vivir en la ruina. Cuando escapé,
ellos te enterraron. Todo lo que queda es un radio
con su banda dorada. Huele al calor,
a juegos viejos de béisbol, a una ciudad que tiembla adentro.
La puerta del frente ha dejado de golpearse y el árbol de manzanas
sostiene una llanta vieja donde niños desconocidos se mecen.
Esta casa con luz entrecortada me ha perdido,
ahora que la hierba dulce comienza a secarse. Su aroma
viaja por la sala entre la costura y los zapatos viejos.
En tu silencio yo crecí visiones, y recibí
un nombre díficil de vivir con él. La sangre se eleva
con el aire caliente del verano, pétalos de rosas caen despacio
pasan la madera áspera y solemne.¿Puedes escuchar a la distacia quejándose?
Una India que tiene miedo de las lágrimas. Ella alegra sus ojos
y sonríe, espera por la nueva estrella azul. Las respuestas nunca llegan tarde.
Mira al oeste el tiempo suficiente, la luna crecerá
dentro de ti. El coyote escucha su canción. Él te enseñará ahora
Los espejos siguen caminos de sangre y relámpagos.
Mamá necesita el coraje de alguien como tú. Deja que la sangre
se seque, pero mide el relámpago, sosténlo como tu madre
hace con los árboles, en tu miedo mira el camino, respira profundo.
Los Indígenas saben cómo esperar.
LINES FOR MARKING TIME
Women know how to wait here.
They smell the dust on wind and know you haven’t come.
I’ ve grown lean, walking along dirt roads,
under a glassy sun, whispering to steps.
Twenty years I’ve lived on ruin. When I escaped,
they buried you. All that’s left is a radio,
with a golden band. It smells of heat,
old baseball games, a shimmering city inside.
The front door has stopped banging and the apple tree
holds a old tire strange child swing in.
This house with broken light has lost me
now, when the sweet grass dries. Its scent lingers
in the living room among sewing and worn-out shoes.
In your silence, I grew visions for myself, and received
a name no one could live up to. Blood rises
in hot summer wind, rose petals trickle
past rough solemn wood. Hear the distant sobbing?
A Indian who’s afraid of tears. She charms her eyes into smiling,
waits for the new blue star. Answers never come late.
Look west long enough, the moon will grow
inside you. Coyote hear her song; he’ll teach you now.
Mirrors follow trails of blood and lightning.
Mother needs the strength of one like you. Let blood
dry, but seize the lightning . Hold it like your mother
rocks the trees. In your fear, watch the road, breathe deeply.
Indians know how to wait.