Pues sin placer
¿qué vida de mortal, qué encumbramiento
resulta deseable?
Desprovista de aquél, no mueve a envidia
la eternidad siquiera de los dioses.
Pues sin placer
¿qué vida de mortal, qué encumbramiento
resulta deseable?
Desprovista de aquél, no mueve a envidia
la eternidad siquiera de los dioses.