Uma rosa depois da neve.
Eugenio de Andrade
Al final de la tarde, en invierno,
un hombre regresa por una calle estrecha
donde aún quedan rastros de nieve.
Lleva bufanda gris, guantes de lana,
un gesto grave en el rostro
y escarcha en el corazón.
De improviso, entre el suelo y el muro,
encuentra una rosa. Piensa, al recogerla,
de qué sirve ser una rosa en invierno.
Quizá, si no la olvida en la gabardina,
la arrojará al fuego cuando llegue a casa.
Una rosa, cuando se estrechan los arcos de la vida,
cuando de inviernos están hechos los días,
sólo nos recuerda el efímero paso del tiempo.