«…Cuándo así me acosan ansias andariegas
¡Qué pena tan honda me da ser mujer!»
Juana de Ibarbourou
No te apenes Juana
que ahora podemos
hartarnos de luna
caminar por sendas que locas invitan
abrir andariegas puertas misteriosas
y asomar la sed
Podemos ahora
como tu anhelabas
navegar por campos
caminar el mar
pero para hacerlo
sin saber el modo
¡como las serpientes cambiamos de piel!