Piedad, señora, espero,
preso de vuestra beldad;
¡oh señora, piedad,
que sois el mi amor primero,
amor en gran cantidad!
Castigad vuestra beldad
rigurosa,
y mirad mi majestad
y mi pena dolorosa,
y que muero en tierna edad.
Piedad, señora, espero,
preso de vuestra beldad;
¡oh señora, piedad,
que sois el mi amor primero,
amor en gran cantidad!
Castigad vuestra beldad
rigurosa,
y mirad mi majestad
y mi pena dolorosa,
y que muero en tierna edad.