Archivo de la categoría: Meleagro

Simulacro – Meleagro

Un placentero ensueño — un joven con su clámide
de dieciocho años y de sonrisa suave—
trajo una noche Eros debajo de mi manta: al aplicar el pecho
a su piel deliciosa, cuánta esperanza hueca cosechaba.
Aún es tibio el deseo en la memoria, y al dormir, con los ojos
a aquel espectro alado siempre quiero dar caza.
Alma de amor perdida, deja de arder en sueños
por vanos simulacros de belleza.

El eco del deseo – Meleagro

Sin descanso me inunda los oídos el eco del Deseo.
Mis ojos en silencio a las Pasiones le ofrecen llanto dulce.
No trajeron sosiego ni la noche ni el fulgor de los días,
y ya en mi corazón la cicatriz de filtros amorosos
instalada se sabe. Ay, Amores alados, ¿no me sobrevolasteis
otras veces?
¿Por qué no sois capaces de remontar el vuelo?