BIENVENIDA a la lluvia, me repiten,
a la lluvia voraz, intempestiva,
a la lluvia con viento desbocado,
diagonal y veloz como un cuchillo,
el agua vertical, agua fecunda.
Es mejor que te guste el sirimiri,
sus virtudes de fiel enamorado
medieval, persistente y algo terco.
No salgas de tu casa sin paraguas,
repara en los peligros de la acera
con un brillo de espejos encendidos,
y disfruta el invierno mientras puedas.