era cuestión de tiempo. o no es cuestión de tiempo. si lo piensas;
todo podría serlo.
optemos por llenar el recipiente
con algo más que aire.
durante años mi mente
en modo magnetófono
rastreando cualquier señal acústica,
amplificándola
para abrirle las tripas igual que a una madrilla
de hojalata
y entender cada pieza.
la canción titulada: es que no sé pensar de otra manera
acabó perpetuándose en hilo musical
y como resultado:
los poemas ungüento.
la poesía vórtice.
escribir para hallar el origen del ruido
e hilar un par de ideas consecuentes
que puedan parecer las de los otros.
tantas excavaciones, tantas palabras baba
formando una gran bola pegajosa de chicle.
tengo un callo en la encía. en el labio. de tanto.
hasta que, por sorpresa, alguien coge mis hombros
y me gira hacia afuera para que yo lo vea
entero, como un río.
y, teniendo en cuenta que no soy un castor,
el alivio me alcanza de inmediato.
Poesía de todas la épocas y nacionalidades