Poética al estilo de Espronceda – Carlos Álvarez

No sé esculpir el verso, pues prefiero
la paloma que vuela a la que mira
su graciosa silueta cincelada
sobre un rico cristal.

Palabras en reposo no las quiero,
ni la belleza estática me inspira;
me gusta la que colma, derramada,
su cauce natural:

el grito de liberación del río
que invade el mar; el bosque cuando canta
su agreste sinfonía a toda orquesta;
la euforia del volcán...

y vuela desbordado el verso mío
para el hombre que lucha y que levanta,
sin que le estorbe el miedo, su protesta
con los que piden pan.

De los jardines mágicos, dolientes,
bañados por la luna y por el frío,
de indolente belleza refinada,
no brota mi canción...

delante del rosal, indiferentes,
corren mis pensamientos como un río...
mas nunca desatienden la llamada
que angustia el corazón.

Y así son las palabras que os entrego,
dictada por el ansia y la certeza
de que un día vendrá para el hermano
que hoy sangra de sudor...

palabras que os entrego con un ruego:
que las tiréis si, bajo su corteza,
no tropezáis con la caliente mano
rendida del amor.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.