¿Qué harás a estas horas con tus manos?
¿A qué materias estarás cercana?
A la desolación de tu ventana,
¿trae la oscuridad ruidos humanos?
Me ocurre como todos los veranos:
me crece el corazón, me da la gana.
¡Vivir tan duramente la semana
y ahora no poder! ¡Ah ciudadanos!
Son las once en la noche. A lo mejor
es más tarde en la vida. Yo no veo
ninguna solución. Todo es peor.
Y tú, reina mortal, ¿en qué cal viva
pondrás los ojos a dormir? Paseo
como un perro; con sed, a la deriva.