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este otoño que tanto te quiero… – José María Parreño

este otoño que tanto te quiero
te regalo la lluvia.
la lluvia es todo:
es canción triste, es compañía,
es llanto persistente sobre todo el paisaje,
es la caricia que hace temblar el suelo
y elevar el sexo de las flores.
es la orden húmeda que implanta
los más espesos olores.
te la regalo porque es como tú,
extensa, repentina,
de estatura cansada por el sol de la tarde,
de ojos también cayéndose camino del invierno
y porque en ella yo me siento tan dulce
como me siento en ti.

de todo lo que vuela y nos hace sufrir
nada más compasivo y simple que la lluvia,
y nada tan frágil y a la vez tan invicto
y nada como su misma promesa de frutos y verdor.
mírala, como un mar derrumbado,
como ruinas de una atmósfera de agua que existió.
muchas veces
me empapa de nostalgia y me hace nudos
que escuecen al tragar.
será porque la lluvia
cubre bosques que has amado conmigo,
nos ha mojado juntos, imparcial, minuciosa,
en lejanas provincias junto al mar.
ya para siempre tendrás lo que te he dado,
de mi regalo nunca podrás huir
ni devolvérmelo.
y cuando llueva, cada gota en tu cuerpo será un beso,
un beso que no pide nada a cambio,
que atravesará los impermeables, los paraguas,
diciéndote con su idioma monótono y dormido
que te quiero.

De poder elegir… – José María Parreño

De poder elegir
sería una brizna
una gota
una gata

belleza
o no belleza
sin esfuerzo
armonía inédita
de la casualidad

de poder elegir
habría sido un paul klee:
un universo de colores libres
roturado sin vergüenza ni pena
un espacio tensado con humor

de poder elegir:
una patria digna
un rictus jovial
un pecho bastante para el corazón

de poder elegir

Sin flores y sin frutos… – José María Parreño

Sin flores y sin frutos
me ha encontrado el verano
otra vez

en las ramas de sangre
un nido esta esperando
al corazón

y un caracol o labio me recorre
escribiendo un conjuro
que protege
de la nube
del hacha
del ahorcado:
«sostén tu sombra al hombro
que ya vendrá el amor
a verte florecer
1que ya vendrá el dolor
a hacerte madurar»

Existir no necesita esfuerzo… – José María Parreño

Existir no necesita esfuerzo:
existir atraviesa los días
como una piedra
cruza una canción

vivir en cambio
se inventa a cada aliento
quema
moldea el alma
con la forma misma del camino
que el alma dibujó

vivir se vierte
como metal al rojo en un glaciar:
libera al hielo
al tiempo
de lo fijo

así el metal acuña
el azar en destino
se aguza en blanco
se detiene en sí

Querer llegar a ser… – José María Parreño

Querer llegar a ser
y para eso
lecturas viajes cuerpos
conseguir lo que no se posee
deshacerse de lo que nos estorba

pero al final
¿cantaremos mejor?
¿estaremos más cerca
de nuestro propio centro?

¿no sería mejor dejarse ir
como los días
tomar aquello a que alcanza la mano
abandonar lo que nos abandona?
¿saber que somos ya
sin mácula
sin falta
quienes somos?