Arde sobre el tablero la lucha absurda,
trasladan los peones
su endeble juego agónico
o recalan en un falaz descanso.
La torre tambalea, precipita
el destino, el desastre,
sucumben los caballos luego
de un volcado girar de alfiles.
Ya no hay rey.
Sola la reina,
dueña de inútiles poderes,
prolonga la pesadilla vana,
crea y destruye ciegas diagonales,
pierde la muerte limpia.
👏👏👏
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