Magnolia de llanto es tu olvido,
procesión lasciva hacia el caos.
Con murmullos te taparé los oídos
y jugaré con tus volubles orejas.
Qué suavidad de musgo rezuma
del laberinto del sonido.
La música llega a mis labios
y glotona devoro los acordes.
Absorbo con unción tu lóbulo.