Buenos días, mi Señora.
Tus ojos son la bandera
De la hermosa primavera
Que ya está estallando ahora.
Si la tierra se enamora
De la nube, y se hace hoja;
Si ya su tristeza afloja
El río y canta el gorrión,
No extrañes esta canción
Que se está poniendo roja
Al pie de tu corazón.