Un soneto emocionado – Joaquín Sabina

“No faltaron tormentas aquel año,
me echaron de las barras de los bares,
desgarré mi camisa de lunares,
dejamos de jugar a hacernos daño.

Rimando la canción del desengaño,
deserté de los fuegos malabares,
cambié las alegrías por soleares
y al tipo que te amó por este extraño.

Me acosaron alarmas imprevistas,
sufrí, te perdí, fui tropezando
extramuros del furo del artista.

Prófugo de un dolor que ya no existe,
llevo 500 noches celebrando
la impúdica belleza de estar triste”

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.