Extraña civilización esta
en la cual a las dos de la mañana
de cualquier martes
de cualquier jueves
o domingo
dieciocho mil tipos y tipas
según los cálculos del ordenador
están enganchados a pasatiempos infantiles
(«disponga las figuras en sus huecos respectivos»)
cincuenta y seis mil a guerras de marcianitos
ochenta mil a simulacros de fútbol
en lugar de hacer el amor,
digo hacer el amor, no follar,
atención, los de la Academia:
follar follan los perros los jabalíes
las marsopas las moscas los elefantes
y los rinocerontes.
Extraña civilización esta
en la cual a las dos de la mañana
de cualquier martes
de cualquier jueves
o domingo
cientos de miles de personas
están circulando por la red
con mensajes abreviados
en lugar de tocarse
mamarse lamerse acariciarse.
Como un regreso a la infancia.
Lugar que quizás nunca abandonaron.